Villanueva responde a un topónimo que alude a la creación de un nuevo asentamiento que pudo producirse, atendiendo a fuentes documentales, probablemente en el siglo XII.
Esta aldea que perteneció a la Comunidad de Villa y Tierra de Gormaz, se ubica muy cerca de la localidad de Gormaz, de su fortaleza califal y de la ermita de San Miguel, con sus excepcionales pinturas románicas.
En sus proximidades también se localiza la tierra de Caracena, en la vega del río del mismo nombre y en las inmediaciones del Camino del Cid.
Villanueva es un pequeño pueblo de tan solo 19 habitantes que conserva un sencillo edificio románico dedicado a San Pedro Apóstol, datado a finales del siglo XII.